Es un trastorno que se caracteriza por la inhibición persistente del habla del niño en situaciones sociales o entornos específicos: el niño o la niña no habla, por ejemplo, en el colegio, aunque sí puede hacerlo en otros lugares. Su aparición tiene lugar alrededor de los 3 años.
Recuerda:
Debe existir una comunicación fluida entre la familia y el colegio. La escuela suele ser el primer lugar donde se detecta el problema y se adoptan las primeras medidas.
Medidas para la Maestra;
1-Asignarle alguna responsabilidad en el aula, como a los demás, que no requieran demasiada comunicación: borrar la pizarra, repartir material .
Medidas para la casa.
1-Asignarle también alguna responsabilidad fija en el hogar adecuada a su edad que iréis cambiando periódicamente.
2- Eliminar actitudes como la sobre protección: lo que él pueda hacer por sí mismo, sin poner en riesgo su seguridad.
3-No justificar ante los demás la conducta del niño ni etiquetarlo con expresiones como “no habla porque es muy tímido”.
4-Evitar comparaciones con los hermanos respecto a este comportamiento
5-No presionarlos pidiéndoles cada día que hablen en el colegio y preguntándole a la vuelta si lo ha hecho.
6-Tampoco lo amenaces o castigar por no hablar.
7-Evitar acomodarle a la situación respondiendo por él .
8- Invitad a niños con los que mantiene más relación a casa.
9- Enseñarle estrategias concretas para saludar, iniciar conversaciones y despedirse
Publicado por la Lic. Sarai Báez
Psicóloga Escolar
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